En la parte este de Maharashtra, en India,
ocurrió este extraño suceso. Un niño con la apariencia de un anciano de 100
años, el cual no presenta ninguna complicación ajena a la rara afección que
padece. A la misma, se le denomina progeria, proveniente del griego geras, que
significa viejo y es extremadamente rara. Se destaca porque los síntomas se asemejan
bastante al envejecimiento humano normal, pero ocurre en niños pequeños.
Lo más sorprendente de este hecho es que la
madre del recién nacido se negó a alimentarlo por el aspecto que tenia. El bebé
presenta deficiencia en
el crecimiento durante el primer año de vida, cara estrecha, encogida y
arrugada, calvicie, pérdida de las pestañas y las cejas, cabeza grande para el
tamaño de la cara, piel seca, descamada y delgada, entre otros.
Curiosamente se
han comunicado muchos más pacientes de etnia blanca, casi el 97% de los
afectados. Por otro lado no hay ningún tratamiento
específico para este desorden genético. Los pacientes generalmente sólo viven
un período promedio de 13 años.